En sus inicios la elección era sencilla: la impresión a inyección de tinta – barata – estaba reservada a los particulares; el láser – más rápido y más caro – estaba destinado a las empresas. Sin embargo, las cosas han cambiado: ¿Cuál elegir hoy en día?
Con la mejora de la tecnología de inyección de tinta, la distinción con el láser ya no es tan clara como antes. Obviamente, todavía no estamos cerca de ver a usuarios particulares utilizar masivamente impresoras láser; pero las pequeñas y medianas empresas deben preguntarse si cuentan con la impresora más adaptada a sus necesidades profesionales.
¿En qué aspectos puntuales, las impresoras de inyección de tinta pueden ser competitivas?
El consumo de energía
Las impresoras de la gama Workforce Pro de Epson pueden reducir en un 80% el consumo de energía respecto a sus competidores. En efecto, las impresoras láser en color pueden consumir hasta 1000 watts cuando la unidad de fusión (el fuser) está funcionando, mientras que las impresoras de inyección de tinta de Epson no consumen más de 26 watts. Además, las láser en color consumen más energía en modo de suspensión, mientras que la inyección de tinta es una tecnología en frio que no necesita calentamiento.
El coste de funcionamiento
Debido a la baja del precio de los cartuchos de tinta, el coste de impresión de cada página ha disminuido considerablemente. En efecto, Epson promete un coste por página 50% inferior **.
Otros ahorros se pueden conseguir con los modelos super rápidos de impresión a doble cara automática que permiten ahorra papel.
Finalmente, las empresas se benefician de un coste de tinta más bajo. Además de una variedad de cartuchos de alto rendimiento permitiendo imprimir hasta 3400 páginas con una resolución de impresión de 4800 x 1200 puntos por pulgada, mayor que la de los modelos láser comparadas, y obteniendo un texto más claro e imágenes más nítidas.
La velocidad
A la tecnología de inyección de tinta le ha costado desterrar el mito que supone que es más lenta que el láser. Esto no es así. Ya que las impresoras de inyección de tinta no necesitan calentar ninguna unidad de fusión, pueden imprimir casi inmediatamente después de encenderlas. Las impresoras de la gama WorkForce de Epson pueden tener lista la primera página en menos de 7 segundos, mientras que la mayoría de modelos láser pueden demorar hasta 12 segundos. Al efectuar un test de velocidad comparándolas con impresoras láser a 20 páginas por minuto, se encontró que las impresoras de inyección de tinta profesionales eran más rápidas al imprimir las cuatro primeras páginas.
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